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Conservando alimentos en ambientes cerrados: la importancia del control de temperatura y humedad
La conservación de alimentos, es una práctica fundamental dentro de la industria alimenticia, considerada una técnica milenaria que acompaña las sociedades desde el principio de la civilización humana. Hoy, gracias al desenvolvimiento de nuevas tecnologías, transportar y almacenar alimentos se torna cada vez más fácil. Siendo así, son diversos los factores que pueden perjudicar la calidad de un alimento, reduciendo su vida útil e inclusive causando problemas tanto a quien consume como para quien produce.
Dentro de esos factores destacamos: temperatura y humedad. Especialmente en ambientes cerrados, como cámaras frías, el control ambos elementos se torna esencial para poder garantizar la calidad de los productos evitando prejuicios. Vamos entender mejor por qué motivo?
Control de temperatura
El principal objetivo de los procesos de conservación es impedir o reducir el surgimiento y proliferación de agentes que alteran la calidad los productos. La baja temperatura, por ejemplo, restringe las acciones químicas, enzimáticas y microbianas, consideradas como principales responsables por dichas alteraciones. En condiciones adversas de temperatura, por más pequeñas que sean, alimentos tales como: quesos, frutas y carnes pueden presentar problemas tales como surgimiento de mofo y hongos, o inclusive hasta pérdida de peso.
El empleo de bajas temperaturas es uno de los más antiguos métodos de conservación, considerada como una de las más grandes innovaciones de la Tecnología de Alimentos del siglo XX siendo conocida como “producción continua de frio” para la industria alimenticia. Uno de los componentes más importantes de la refrigeración es el evaporador, quien posee la función de retirar calor del ambiente donde los alimentos están siendo acondicionados, encontrándose en contacto permanente con la atmosfera en el interior da la cámara fría, influenciando directamente en los alimentos almacenados de este ambiente. En locales como cámaras frías, especialmente cámaras de salar, ampliamente utilizadas en los sectores de lácteos, los evaporadores son esenciales para auxiliar el control de temperatura, garantizando una óptima calidad final del producto. Siendo que cada micro-organismo posee su temperatura ideal de crecimiento y evolución, se torna necesario priorizar en “temperaturas mínimas”, siendo que por debajo de ellas dichos micro-organismos no se consiguen reproducir. Pequeñas variaciones de temperatura pueden causar daños irreparables, por eso es que ser monitoreadas durante su proceso resulta ser algo tan importante.
Efectos de la humedad
Como habíamos comentado anteriormente otro factor a ser rigurosamente controlado es “la humedad del aire”. El exceso o deficiencia de humedad puede modificar la consistencia de alimentos, además de facilitar la multiplicación de ácaros e hongos, incrementando su longevidad. En el caso de cámaras que contienen productos a base de harina por ejemplo, los micro-organismos que se proliferan en ambientes húmedos podrían causar aglutinación en los productos e inclusive damnificar las máquinas, afectando la eficiencia de producción.
En el sector de lácteos, la preocupación con el “control de humedad” debe ser esencialmente prioritaria de inicio a fin del proceso. Dependiendo de la etapa a considerar, altos índices de humedad provocan reacciones químicas que alteran tanto sabor como apariencia del producto, perjudicando al consumidor a la hora de comprar dicho alimento. Problemas como: mofo, limo, alteración de sabor y/o infección por aparición de ácaros son algunos de los efectos causados por el exceso de humedad presente en el aire. Ya en caso de rajaduras, o trizaduras que pueden aparecer en la cascara del queso, son fruto de la deshidratación del producto, causada por motivo de la escasa humedad ambiental.
Línea Protec
Pensando siempre en desenvolver productos que se adecuen a las necesidades del cliente, Delta frio creó la línea de Evaporadores Protec, ideal para la industria de lácteos. La manufactura de quesos y embutidos es un verdadero desafío para equipos tales como los evaporadores: la fuerte presencia de sal en las cámaras de salar, torna la atmosfera excesivamente corrosiva para equipos de origen metálico. Por lo tanto, entendemos que la sal es uno de los principales aliados a la producción de alimentos, siendo nuestra misión adaptar los equipos a las demandas requeridas, por ustedes nuestros clientes, priorizando tanto la calidad del producto como en igual magnitud, los resultados financieros de quienes se dedican a producirlo.
Por más que dicho perfil de equipos haya sido proyectado para el segmento de lácteos, la línea Protec también presenta excelente performance en diferentes escenarios, ofreciendo inúmeras ventajeas, tales como la de protección contra Pila Galvánica, mediante una criteriosa selección y equilibrio adecuado de metales, adicionando además un novedoso proceso de protección E-Coat, incrementando la durabilidad de los evaporadores. Cabe destacar que el hecho de su vida útil ser incrementa en media de 4 veces en relación a evaporadores convencionales, conjuntamente se ofrece una relación más beneficiosa de costo / beneficio de en cuanto a retorno de inversión para quien o adquiere dicho equipo. Considerados: económicos, confiables y amigos de la aturaleza, los evaporadores de la línea Protec resultan ser una óptima solución para su negocio.
En los próximos posts vamos a profundizar en otros aspectos relacionados a conservación de alimentos en ambientes cerrados. Hasta la próxima!